TLC y educación

Muchos defensores del TLC han dicho que la educación costarricense no se verá nunca afectada por este documento, cuyo contenido difiere enormemente del título.

El día de hoy me referí a este tema en el programa Tribuna Libre en Radio San Carlos, basada en documentos de nuestros compañeros de lucha Henry Mora y María Eugenia Trejos, ambos catedráticos de la Universidad Nacional, quienes se han dedicado a un estudio serio y profundo del impacto de la aprobación de este documento.

En primera instancia se debe aclarar dos puntos importantes para entender la explicación:

1. OMC

2.Trato nacional

3.Servicios sociales



Como educadora no puedo concebir cómo los negociadores del DR CAFTA no protegieron firmemente la educación, tanto pública como privada en el Anexo II donde se señala que:

“Costa Rica se reserva el derecho de adoptar o mantener cualquier medida respecto a la ejecución de leyes y al suministro de servicios de readaptación social así como los siguientes servicios, EN LA MEDIDA QUE SEAN SERVICIOS SOCIALES que se establezcan o mantengan por un interés público: seguro o seguridad de ingreso, servicios de seguridad social, bienestar social, educación pública, capacitación pública, salud, atención infantil, servicios de alcantarillado público y servicios de suministro de agua.”

Sin embargo, al hacer la salvedad de que sean servicios sociales, es donde viene el inconveniente pues quien establece qué son servicios sociales y qué no? pues la OMC, que como vimos antes segrega lo servicios de enseñanza de los servicios sociales, por lo tanto la educación pública no queda excluída del Tratado ni de los impactos del principio de Trato Nacional.

Bajo este entendido del principio de Trato Nacional, vemos cómo el Estado se verá obligado a otorgar los mismos beneficios a todos los participantes del mercado de la educación, en otras palabras, compartir el presupuesto con empresas que deseen invertir acá. Así, de nada nos servirá el aumento del 6% al 8% del PIB para educación.

De esta manera se verá claramente afectada la educación pública, por la reducción de presupuesto que se invierte en infraestructura, becas, comedores, tecnología y otros servicios. Y ¿en qué redunda ésto? la respuesta es obvia: la educación se convertirá en un privilegio únicamente para quienes puedan pagarla y los que no, pues muy fácil, mano de obra poco calificada y por lo tanto barata, para quienes quieran hacernos el favor de venir a CR a invertir.

Por otro lado, la reserva no excluye la posibilidad de que los inversionistas extranjeros, demanden al Estado cuando éste intente establecer medidas reguladoras que atenten contra sus ganancias. Por ejemplo: número de estudiantes, número de docentes, categorías, uso de libros de texto nacionales para clases de Estudios Sociales y Español.

Transcribo dos ejemplos muy claros que el señor Mora nos ofrece en su libro "101 Razones para oponerse al TLC":

- Si un colegio público recibe fondos adicionales para impulsar una mejora sustancial de la enseñanza del inglés, y tiene éxito en su propósito, esto podría restar rentabilidad a un colegio privado adyacente, el que podría demandar al estado por ello.

- Una reforma integral de la educación secundaria hace a ésta más atractiva, restando mucha matrícula a los colegios privados o a algunos en particular. Otra vez los inversionistas extranjeros podrían interponer una demanda a través de su gobierno.

Además de todo ello, la agenda complementaria al TLC (porque no es sólo éste documento si no muchas reformas y leyes nuevas que le complementan) criminilizaría hasta por 5 años de cárcel la reproducción de materiales, por medio de fotocopias, por ejemplo. En concordancia a los acuerdos firmados en materia de propiedad intelectual.

Entonces, no nos pueden decir que la educación no se verá afectada por el TLC porque es una de las más grandes falacias de los promotores.

"Han gastado 8 mil millones en decirnos las bondades del TLC ¿Cuántas aulas se habrían construído? ¿Cuántas becas se habrían dado? ¿Cuántas familias habrían comido con esa plata?" MEA